El reto de la confianza: Finanzas abiertas vs. seguridad de los usuarios
1. Las finanzas abiertas permiten que las entidades financieras compartan datos de los usuarios con terceros autorizados, siempre con su consentimiento, impulsando la competencia, la personalización de productos y la modernización del sector.
2. El Ministerio de Hacienda propone modificar el Decreto 2555 de 2010 para hacer obligatoria la participación de las entidades financieras en este sistema, alineándolo con las políticas de inclusión financiera y aprovechamiento de datos.
3. Las entidades pueden ampliar su oferta de productos, mejorar su eficiencia y monetizar su tecnología, mientras que los usuarios acceden a servicios más personalizados y competitivos.
4. El intercambio de datos conlleva riesgos como ciberataques y uso indebido de la información, por lo que las entidades deben garantizar la seguridad, exactitud y confidencialidad de los datos personales.
5. La confianza de los usuarios es clave: su consentimiento debe ser previo, expreso e informado, con mecanismos claros y auditables para su gestión.
6. Las finanzas abiertas pueden revolucionar el acceso a servicios financieros, pero su éxito dependerá de equilibrar la innovación con una protección sólida de la información y la privacidad.